Mohamed Moalin Abdulle, titular de la Agencia para la Gestión de Desastre Mohamed Moalin Abdulle, declaró por medio de una rueda de prensa la pérdida de al menos 120 personas en todo el país, esto tras el paso del fenómeno meteorológico conocido como “El Niño”.

De acuerdo con las autoridades, las zonas que resultaron mayormente afectadas fueron las regiones de Bay, Gedo y Jubba. Asimismo, destacaron que la cifra anunciada incluye a un grupo de personas que fallecieron en un barco volcado cuando intentaban escapar del grupo terrorista Al Shabaab.

Meses después de la sequía más larga y severa registrada en El Cuerno de Àfrica, las inundaciones han llegado a destruir varias viviendas en la región, obligando a los residentes a subirse en árboles o huir hacia terrenos más elevados en busca de un lugar seguro para estar a salvo.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reveló que a su vez estas graves inundaciones que fueron provocadas por intensas y persistentes lluvias en el Cuerno de África forzaron el desplazamiento de miles de familias, incluyendo refugiados de Etiopía, Kenia o Somalia.

También evidenciaron la falta de agua potable como una de las situaciones que más afectan a los ciudadanos en la zona, así como la insuficiencia de los servicios de salud.

Miles de cabezas de ganado y hectáreas de cultivo se han visto igualmente dañadas irreparablemente tornando deficiente una situación de hambruna ya de por sí preocupante desde antes del desastre natural.

Refugiados han puesto sus propios hogares como centros de acogida de nuevos desplazados, es así que muchos se hayan en condiciones de hacinamiento y es en este sentido, que el saneamiento se ha convertido en uno de los principales motivos de preocupación de la Agencia de Naciones para los Refugiados.

"Cientos de letrinas comunales han resultado dañadas, poniendo a las personas en riesgo de enfermedades infecciosas, incluyendo el cólera".