Previo al inicio de los Juegos Olímpicos, la pureza del agua en Río de Janeiro fue tema de debate entre expertos, pero ahora las cosas se salieron de control cuando el agua de una piscina destinada para una competencia de clavados se tornó de color verde.

Foto: GETTY

Los responsables del recinto que lleva por nombre Maria Lenk, aseguraron que no había problema alguno con el agua y estaba libre de contaminación según los estudios.

Sin embargo, aún no hay una explicación de por qué tiene ese color, pero las autoridades declararon que se encuentran investigando las causas de tan peculiar color.

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La clavadista mexicana Paola Espinosa declaró que no afectó nada para su rendimiento el tono del agua de la piscina. Finalmente, el equipo representativo de México fue eliminado de la competencia.

Con información de: ESTO

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