Miles de personas en Barcelona iniciaron una manifestación para exigir un límite al turismo masivo, pues la ciudad es de los principales destinos turísticos de España y así como otras ciudades de Europa e incluso América aseguran están sufriendo por la elevación de precios de vivienda, que incluso los ha hecho irse de sus barrios.

Alrededor de 2 mil 800 personas, según la Guardia Urbana, entre ellas asociaciones vecinales, movimientos en defensa de la vivienda y sindicatos se vieron en la necesidad de marchar ante el turismo masivo, indicando por medio de pancartas que “el turismo mata al barrio” y que “Barcelona no es Disneylandia”. De acuerdo con datos del Ayuntamiento de Barcelona el año pasado recibieron cerca de 12 millones de turistas, siendo que la ciudad tiene cerca de 1.6 millones de habitantes.

Barceloneses piden que turistas vayan a casa

La marcha surgió bajo el lema de “Basta! Pongamos límites al turismo” y “Turistas fuera. Vecinos en peligro de extinción”; de igual forma, las asociaciones denunciaron en un manifiesto que el modelo basado en un turismo masivo genera dependencia económica de una industria altamente volátil. Indicando que ni siquiera una regulación contundente del alquiler de temporada podría por sí sola cambiar la dinámica sobre el mercado de vivienda.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, anunció que a partir de noviembre de 2028 no habrá pisos turísticos en la ciudad, se estima que existen unos 10 mil, pero se teme que haya muchos más ilegales.

El turismo daña el medio ambiente, aseguran

Ciudadanos y convocantes alertaron que el turismo también daña el medio ambiente pues genera contaminación y empeora la emergencia climática. Ante esto, pidieron un plan de decrecimiento turístico que reduzca el peso económico de esta actividad en la ciudad, así como la diversificación de la economía.

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