San Diego es una de las ciudades más caras para vivir y un nuevo estudio de la Universidad de Chapman en California colocó a la ciudad en una lista de las ciudades más costosas que incluso son “imposiblemente inasequibles”.

Staci y Bob Porter son una pareja que siempre habían tenido casa propia hasta que se mudaron a Solana Beach y aseguraron que en San Diego no se puede conseguir nada ni con $350,000 dólares, lo cual puede llegar a ser sumamente frustrante.

Ellos indicaron que los últimos cinco años han alquilado un apartamento en la comunidad costera en donde han estado buscando comprar una casa, sin embargo, por el aumento de intereses y los precios altos de vivienda, la familia no ha podido accionar ante sus deseos de tener un hogar.

Este informe realizado por el Centro de Demografía y Política de Chapman y el Centro Fronterizo de Políticos Públicas, muestra una comparación de las rentas con los precios de la vivienda para determinar su asequibilidad. El estudio concluye que la distancia de los lugares de trabajo ha provocado un aumento de los precios durante la pandemia, esto impulsó el traslado a viviendas más grandes.

Alan Gin, profesor de economía de la Universidad de San Diego declaró que ya no se pueden construir grandes extensiones de vivienda como antes. De acuerdo con un informe de marzo de la web inmobiliaria Zillow, las familias de San Diego necesitan ingresos de casi $275,000 dólares al año para poder pagar una hipoteca, esta cantidad es casi el doble de lo que costaba antes de la pandemia.

Las ciudades estadounidenses de la costa oeste y Hawái ocupan cinco de los 10 lugares más inasequibles, de estas, las más caras se encuentran en California; San José, Los Ángeles, San Francisco y San Diego figuran entre las 10 primeras.