De acuerdo con Henri Bergson, el “sentido común” es la facultad para orientarse en la vida práctica; Lin Yutang señala que no se atiene a reglas, sino a lo que puede funcionar, no es perfeccionista, sino que busca ‘lo razonable’; E. Mora-Anda dice que el sentido común nos ahorra tonterías, es decir, calcula lo probable de lo improbable, lo razonable y lo absurdo.
Trout y Rivkin dicen que el sentido común es una facultad que posee la generalidad de las personas, para juzgar razonablemente las cosas. Y aquí es donde quiero dudar y centrar mi reflexión. Tijuana está pasando por momentos críticos, al igual que a nivel nacional. Desde hace semanas se estaba viendo lo que ocurría en países como Italia y España, países europeos con mejores sistemas de salud que el nuestro, ya de por sí colapsado por la falta de inversión en recursos humanos e infraestructura desde hace muchos años.
La primer gran falla de sentido común fue realizada por la Organización Mundial de la Salud, al decir que no era tan importante el uso de mascarillas, ya para cuando corrigió era muy tarde, por que lo mismo repitieron muchos organismos de salud en sus respectivos países. Es obvio, que si todos utilizamos mascarillas (no importa que sean de trapo) o caretas, disminuimos las probabilidades de contagio, además de las medidas anteriores como el distanciamiento o el lavado de manos.
El Sentido Común, debería dictar qué si reconocemos las deficiencias de nuestro sistema de salud, nos preparamos con tiempo y sincronizamos nuestras medidas con las de aquellos países que ya estaban siendo golpeados y que estaban cerrando sus fronteras, pero se optó por no hacer nada y minimizar la gravedad del asunto.
Lo dije en otros espacios que Tijuana sería de las ciudades más golpeadas por ser fronteriza y por la gran movilidad que tiene su población con la de EEUU. Las cosas siguieron igual, no se pusieron filtros ni en los aeropuertos cuando Tijuana debió de ser ciudad piloto para enfrentar esta pandemia a nivel nacional.
Recientemente circuló un video de un actor reconocido hablando de la gravedad e insuficiencia de insumos en un Hospital de Tijuana en donde se acumulan los cadáveres y en lugar de reconocer la situación se descalifica al mensajero. ¿Dónde queda el sentido común? Todavía salió la representante del IMSS, Desirée Sagarnaga, a negar la realidad por twitter. Rápidamente familiares de trabajadores empezaron a pedirle que vaya a los hospitales a los que, como muchos directivos que se bajan del barco antes de hundirse, ni se ha parado, para que vea que el mensaje del actor tiene toda la razón.
Cuando circula el video, empiezan las descalificaciones hacia el actor, que si vive en EEUU, que no opine, que es un traidor, etc. Una vez más, se van contra el mensajero y se olvidan del mensaje. El propio gobernador Jaime Bonilla, salió de forma responsable a reconocer que salvo algunas imprecisiones, el video del actor tenía razón, y que por ello el personal de salud, ante la falta de medidas, estaban cayendo como moscas.
Como Director de la Faculta de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Baja California, me llegan mensajes e historias de terror por Whats app, por Messenger, de lo que están viviendo las personas que trabajan en los hospitales y clínicas y que enfrentan de forma heroica sin insumos básicos a los pacientes con la enfermedad.
Es por ello, que hice un llamado a la comunidad para que donen lo que puedan, mascarillas, caretas, guantes, trajes desechables. Salen personas a minimizar la gravedad del asunto, por alguna extraña razón cualquier cosa que se diga, lo toman como un ataque a su mesías y caen en la irracionalidad.
Por otra parte, no faltan aquellas personas que dicen, si no son mascarillas N-95 no sirven. Desde luego esta persona no tiene conciencia de que desde hace tiempo el personal de salud tiene que comprar sus aditamentos con su salario. Y que no tienen el mínimo material de protección para defenderse y defendernos.
Aprovecho este espacio para hacer un llamado, no al sentido común, que es el menos común de los sentidos, sino al de solidaridad y empatía de todos aquellos tijuanenses tanto que están en Tijuana, como en San Diego, para que hagan donaciones de material de todo tipo, mucho o poco, no importa, cualquier ayuda es buena. Sólo aseguren que las cosas lleguen a quienes las necesitan, pueden donar a Cruz Roja Tijuana, o llevar material directamente a los hospitales o investigar lugares de acopio que están organizando ciudadanos ejemplares a través de redes sociales.
Lo peor que podemos hacer es quedarnos esperando ayuda del gobierno federal, porque eso no va a suceder, estamos solos y nos debemos de cuidar entre todos nosotros, no es tiempo de dividirnos por ideologías estúpidas y políticos a los que poco les importamos. TIJUANA NOS NECESITA!!!
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores