El tercer platillo era digno de ser mi favorito de esta experiencia, algo muy difícil de lograr pero se trataba de uno de esos platillos de los que no puedes dejar de hablar. Era un filete de bacalao perfectamente cocido en un aceite de ajo y tomate, rodeado de brotes de lentejas y brócoli. Encima del pescado, estaba la versión de "gremolata" del Chef Diego. Los brotes de lentejas fueron algo nuevo en mi vida y desde ese día siguen presentes, agregaron una textura y sabor al pescado que no encuentro palabras para describirle. El bocado de pescado, vegetales con el aceite y la gremolata instantáneamente hacen una fiesta en tus sentidos.

El siguiente platillo fue codorniz en una cama de frijoles negros y espinacas. Sobre la codorniz había un poco de chile güero y condimentos de rábano negro para agregar algo de calor. Las zanahoritas frescas del jardín del Chef Diego que antes nos mencionó estaban en el plato además de unas hojuelas de papa. La codorniz no aparece tanto como debiera en los menus según mi paladar, la carne es muy tierna y rebosa en sus jugos naturales.

A continuación, poco antes del postre, nos llegó una granita para limpiar el paladar. La granita estaba llena de los sabores florales de la manzanilla y lavanda, cubos de menta y un poco de miel de abeja. Cada cucharada sabía cómo si hubieras pasado el día en el spa en una habitación llena de velas aromáticas. Me sentí más tranquila y relajada de lo que ya estaba y no tenía idea de que fuera posible.

El sexto y último platillo fue una nueve de yogurt y miel en un puré de plátano con un poco de bourbon sabayon y un pedazo de pan de chocolate. La porción era ideal y podías saborear todos los ingredientes en el mismo bocado. El bourbon agregó un toque de alcohol al final pero sin opacar al resto de los sabores.

La experiencia gastronómica en Corazón de Tierra me dejó inspirada. Es algo que te ilustra sobre el apreciar tu comida y de donde viene más que nunca.

Corazón de Tierra es el restaurant de Villa del Valle, el encantador recinto de seis habitaciones. La propiedad también incluye la Cava de Vino Vena donde puedes encontrar a los dueños Phil y Eileen Gregory la mayor parte del tiempo .

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Texto Original : Kristin Díaz de Sandi

Traducción : Brenda Colón