En una reciente entrega decíamos que Gracias al Campestre los inmuebles de toda la ciudad de Tijuana pudieron tener seguridad jurídica, debido a que fue el Club Social y Deportivo Campestre, Asociación Civil quien le pagó una fuerte cantidad de dinero a la empresa que los reclamaba como suyos. Corrían los últimos años de la década de los 60´s cuando se presentaron en nuestra Tijuana varios abogados provenientes del Distrito Federal, encabezados por el Lic. Eduardo Hurtado Ruiz, apoderado de la empresa Inmuebles Californianos, S.A. (ICSA), para ejecutar la sentencia dictada por la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación dentro del juicio de amparo 1503/1933 promovido por la Sra. Susana Lucero viuda de Regnier, con la representación de los descendientes de Santiago Arguello y Juan Bandini, así como los diversos litigios entablados por los miembros de la familia Arguello o sus causahabientes, sobre los terrenos del Rancho de Tijuana, es decir, de casi todos los terrenos ocupados en la ciudad, muchos de ellos ya con casas construidas, incluyendo desde luego los del Campestre.
En palabras llanas les comento que los señores de ICSA llegaron y se ostentaron como los dueños de todos los inmuebles de la ciudad, así que intentaron recuperar los terrenos con todo lo que tuviesen construido. Algunas familias accedieron a negociar con ellos, pero la gran mayoría estaba preocupada, más bien asustada de perder su patrimonio. Se vivía en todo Tijuana un ambiente de intranquilidad e incertidumbre muy serio. Incluso se formó el Comité Pro-Defensa del Patrimonio de Tijuana, cuyo presidente fue el Dr. Ramiro González Santos. No era un asunto nada sencillo, era necesario que intervinieran las autoridades para resolver este delicado problema, así lo hicieron, empezando por el Gobernador de esa época, Milton Castellanos Everardo, quien involucró al mismísimo Presidente de México, Luis Echeverria Álvarez, quien accedió a fungir como intermediario.
El problema era de tal magnitud que el Lic. Hurtado incluso logró que le dieran la posesión de las instalaciones del Campestre. El asunto subió de tono y obligó a que los principales empresarios de la ciudad presionaran al Presidente de México a que actuara, de tal suerte que Echeverria logró convencer a la gente de ICSA a bajar sus pretensiones, por lo que llegaron a un Convenio en el cual el Campestre pagó 42 millones de pesos, un dineral para esa época, ICSA se retiró al D.F. llevándose el fantasma de la incertidumbre jurídica sobre todos los bienes inmuebles de las familias de Tijuana.
Consideramos muy importante que las nuevas generaciones conozcan y valoren ese episodio histórico, para que todos tengamos presente que el Campestre realizó una gran acción en beneficio de la ciudadanía de Tijuana, por lo que muchos tijuanenses están agradecidos con el Club Social y Deportivo Campestre, A.C.
Al ser público el campo de golf del Campestre varios golfistas tijuanenses han destacado en competencias nacionales e internacionales, ahí está el caso de Víctor Regalado, quien hasta la fecha es el mejor golfista que ha tenido México en su historia. Nacido en Tijuana empezó a jugar golf desde niño en el campo de golf del Club Campestre, logró fraguar una carrera llena de éxitos dentro del PGA Tour (principal circuito norteamericano de golf profesional masculino), donde logró acumular 16 temporadas desde su debut en 1972 hasta su retiro en 1986.
Durante su participación en el PGA Tour triunfó en dos torneos, el primero fue el Pleasant Valley Classic en New England el 4 de agosto de 1974. Su segunda victoria fue el 16 de julio de 1978 en el John Deere Classic jugado en el campo del Oakwood Country Club, en Silvis, Illinois, ese triunfo fue muy merecido ya que un año antes había quedado en segundo lugar por un solo golpe. En 1981 también quedo en segundo lugar empatado con otros 3 golfistas. Víctor es un golfista muy respetado porque a lo largo de su participación en el PGA Tour le ganó a varios de los mejores golfistas del mundo. Además, es el único mexicano en jugar en dos ocasiones el Masters (conocido como Masters de Augusta, es uno de los cuatro torneos más importantes de la gira), lo hizo en 1975 y 1979.
Don Víctor Regalado es un referente del golf mexicano y modelo a seguir para los amantes del golf, a sus 72 años, aún continúa orientando a los niños y jóvenes que lo procuran en el campo de golf, como él hay otros golfistas con historias de éxito, Ernesto Pérez Acosta, Paola Pavón y otros, todos agradecidos con la vida y con el Campestre porque les dio la oportunidad de destacar.
Los directivos extranjeros de la industria maquiladora asentada en Tijuana, que son un número considerable, es otro grupo de personas que también están contentas con el campo de golf del Club Campestre de Tijuana, ya que lo utilizan con frecuencia. Por lo que se convierte en un atractivo y activo para Tijuana, ya que todas las ciudades importantes del mundo cuentan con cuando menos un campo para la práctica de ese deporte.
Por último, les comento que conozco varios casos de familias de la ciudad que han obtenido becas en prestigiadas preparatorias y universidades de México y del extranjero gracias a que sus hijos se hicieron deportistas en la alberca, en las canchas de tenis o en el campo de golf del Campestre. Esa parte no se ha mencionado mucho, pero es digna de destacarse. A lo largo de la historia del Campestre ya suman cientos de jóvenes becados que se han convertido en profesionistas, quienes por cierto elevan el nombre de la ciudad en donde anden.
Video: Entrega del terreno Club Campestre en 1964
Álvaro Montaño Rubio
Autor del libro “Welcome To Tijuana”
www.welcometotijuana.info
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