Desde la noche del lunes 9 de diciembre, el Franklin Fire, en Malibú, California, alertó a miles de residentes, ya que, con la ayuda de una intensa condición Santa Ana, se generó un incendio forestal que creció con rapidez, llegando a edificaciones y propiedades; sin embargo, 5 días después este ha logrado ser contenido en un 35%.

Franklin Fire disminuye gracias a labores de bomberos en California

El arduo trabajo de bomberos pertenecientes al California Department of Forestry and Fire Protection (Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California) ha logrado avances significativos en el control del incendio forestal.

Las condiciones climáticas han sido de gran ayuda, con temperaturas más bajas, mayor humedad y la ausencia de los fuertes vientos que complicaron la situación al inicio del mismo.

Según el informe preliminar, que lleva un 80% de avance, se han registrado 19 estructuras destruidas, entre ellas ocho casas unifamiliares y 11 construcciones accesorias. Asimismo, 23 estructuras como edificios han sufrido daños:

El incendio continúa ardiendo lentamente en terrenos escarpados y muy peligrosos. Los esfuerzos de supresión aérea en esas zonas han sido exitosos para mantener el fuego controlado.

En el momento más crítico del incendio, alrededor de 20,000 personas estuvieron bajo órdenes de evacuación o advertencias preventivas, lo que obligó a muchas familias a abandonar sus hogares mientras las autoridades combatían las llamas.

Durante la tarde del viernes el portavoz de la ciudad de Malibú, Matt Myerhoff, informó que las órdenes de evacuación habían sido reducidas a simples advertencias, permitiendo a los residentes regresar a sus viviendas.

Por ahora los elementos de CALFIRE continúan luchando para apagar en su totalidad el fuego y que este ya no represente un peligro para la población.