La refinería Phillips 66 en Wilmington, vecindario ubicado en Los Ángeles, California ha anunciado que cerrará su complejo a finales del año 2025. La refinería es de las más grandes del estado y su cierre puede representar una pérdida significativa en la capacidad de procesar petróleo crudo y el aumento de precios en las gasolineras californianas.

El director de la facultad del Instituto de Energía de la UC Berkeley, Severin Borenstein, comentó que la cuestión del precio será “más preocupante si tenemos algún tipo de perturbación en el mercado” y la refinería Phillips no está ahí para ayudar con el reabastecimiento. Este cierre fue anunciado el miércoles y fue producido días después de que el gobernador Gavin Newsom firmara un proyecto de ley que podría obligar a las refinerías del estado a almacenar gasolina adicional.

Por otro lado, un portavoz de Phillips 66 aseguró que la decisión no está relacionada con el proyecto de ley, pero en un comunicado la compañía etiquetó como “incierta” la sostenibilidad a largo plazo de la refinería.

Este hecho no sólo aumentará el precio de la gasolina sino que también hará que barcos queden varados y arrojen contaminación al momento de la descarga de gasolina de otros países en donde no cuentan con estándares ambientales.

El senador estatal, Steve Bradford, representante del distrito del área de Wilmington en donde está la refinería, considera que este cierre planificado concluirá con 600 puestos de trabajo directos, 300 contratistas y un número desconocido de puestos auxiliares.

Me compadezco de los hombres y mujeres que viven en esa zona y que han dependido de estos empleos durante décadas. La refinería estaba allí primero, no las casas. Estas personas tomaron la decisión consciente de comprar casas en estas comunidades para estar cerca de los empleos

Finalmente, algunos activistas y ambientalistas aplaudieron la noticia pues esto significa un aire mucho más limpio para quienes están en el área.