“¡Hey Arnold!” se consolidó como una serie animada icónica para la infancia de muchos espectadores tras su debut en Nickelodeon en 1996. Su entorno urbano y sus entrañables personajes lograron captar la atención tanto de niños como de adultos. La trama es sencilla: en los suburbios estadounidenses, en la ciudad ficticia Hillwood, un niño vive su día a día a través de encuentros y desencuentros con amigos y familiares. Situado en una casa de huéspedes gestionada por sus abuelos, el protagonista nos brinda la oportunidad de explorar una variedad de personajes y situaciones, magistralmente desarrolladas en cada uno de los episodios.

En el primer episodio emitido de Hey Arnold trata sobre Arnold, el protagonista de la seria animada que noquea accidentalmente a un matón llamado Harold durante un partido de béisbol, y Harold le da a Arnold 24 horas de vida antes de que lo golpee antes de “convertirlo en pulpa”. Al igual que muchas de las caricaturas de aquella época, cada episodio tenía una duración de 20-22 minutos, dentro de los cuales se desarrollan dos historias de 10-11 minutos.

El nacimiento de Oye Arnold

Todo nace de la oportunidad que tiene el creador de la serie Craig Bartlett, de trabajar en el programa infantil “ PeeWee´s Playhouse”. Mientras experimentaba con los personajes de manera peculiar en los dibujos animados de PeeWee, Craig ideó un niño con una cabeza en forma de balón. Esta idea surgió porque le resultaba fácil darle forma en la animación. Colocó los ojos muy alejados a los lados de la cabeza, ya que esto le otorgaba al personaje "una mirada fría, similar a la de un Buda". A partir de esta entretenida exploración, Craig creó tres cortometrajes para los dibujos animados de Penny, destacando "Arnold Escapes From Church" como el más reconocido. Por supuesto, Craig no tenía idea de que jugar con arcilla lo llevaría a concebir uno de los personajes animados más queridos y memorables de la década de 1990.

Al agarrar tiempo de experiencia para diversificar sus recursos creativos, Bartlett tuvo la confianza suficiente para crear su propio proyecto. Al reunirse con la productora Mary Harrington para presentarle varias ideas. La productora Mary Harrington empezó a indagar su trabajo realizado en “ PeeWee´s Playhouse” y se enamoraron del diseño de Arnold.

Esto finalmente terminó convirtiéndose en una colección íntegra centrada en un personaje que Craig ideó por casualidad. En ese instante, el creador estaba proponiendo la noción como un “Charlie Brown para la década de los 90'."

La riqueza de Hillwood City

El barrio donde se desarrolla la serie se llama Hillwood City, una ambientación muy característica de la serie por las inspiraciones neoyorkinas en los escenarios. Aunque jamás se menciona el nombre de la urbe en la que transcurre la serie, los creadores se inspiraron en lugares reales como Brooklyn, Portland, Nashville y Seattle. Los nombres de Hillwood se pueden observar en sitios como el hospital y el zoológico. Pareciera que cada espacio de la ciudad es un personaje más de los episodios: la famosa pieza de Arnold con un tragaluz, las autopistas, los “terrenos vacíos”, la escuela, los barrios, el transporte público; una multiplicidad de paisajes que enriquecen notablemente y añaden un valor extra a la experiencia. Asimismo, la música es uno de sus acompañamientos esenciales. El compositor Jim Lang permitió que el jazz transmite emoción a escenas, paisajes y momentos que quedarían grabados en la memoria de la población.

El homenaje rendido hacia Frida Kahlo

Uno de los personajes más icónicos de la serie; Helga G. Pataki, tiene una característica física muy identificable; su ceja poblada. La influencia de la pintora mexicana se ve reflejada en este personaje, comentó el creador de la serie Craig Bartlett: “He incorporado a Helga en autorretratos de Frida en varias ocasiones, sin duda como un tributo al destacado personaje femenino que Frida simboliza”