Chichén Itzá, uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de México, ha perdido a uno de sus más queridos residentes, Duke, un famoso perrito guardián que falleció a los 14 años, según un anuncio de su cuidador, Antonio Keb Cetina.

Duke fue miembro destacado de una manada de perros conocidos como los “guardianes”, quienes fueron rescatados y rehabilitados como parte del programa 'Operación rescate de perritos de Chichén Itzá'.

En una emotiva publicación, Keb Cetina expresó:

Todos tenemos una misión y enseñanza que dejar en esta vida; somos lecciones vivas para otros. Duke terminó su misión y enseñanza.

El cuidador lo describió como un perro excepcionalmente alegre y juguetón, que, a pesar de su avanzada edad, seguía comportándose con gran energía.

"Confío en volver a encontrarnos en esta o en otra vida, triste pero me consuela que ya no lo veo sufrir por su enfermedad. Agradecido estoy de haberlo tenido con nosotros por 14 años, gracias a la vida por habérnoslo prestado este tiempo. Descansa amigo..." expresó Cetina.

Duke, junto con otros tres perros: Osita, Cachimba y Pinto, fueron rescatados por el Patronato de Cultura de Yucatán, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y varias asociaciones dedicadas a la defensa animal.

Estos animales fueron vacunados, esterilizados y finalmente se les permitió convivir libremente con los visitantes del sitio arqueológico y acompañar a los cuidadores del lugar.

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