Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han estado alertando a los médicos y autoridades locales, en especial en el sur de Estados Unidos, sobre la amenaza del dengue en el país, esto después de que se comenzara a disparar la enfermedad a nivel global.

La directora de la Oficina de Dengue de los CDC, Gabriela Paz-Bailey con sede en Atlanta, Georgia aseguró que aunque actualmente no hay reportes de un brote en el área de Estados Unidos, en todo el mundo los casos han aumentado de forma alarmante.

De acuerdo con datos de la agencia EFE en lo que va del año se han reportado un total de 2,241 casos en Estados Unidos, este aumento es considerable en relación con el 2023 y tomando en cuenta que en todo el año se registraron 3, 036. Alrededor de 1, 498 casos fueron contabilizados en Puerto Rico e incluso autoridades locales declararon estado de emergencia en marzo por dichas cifras históricas.

Paz-Bailey aseguró que el aumento de viajes durante época de verano a los lugares en donde el dengue es común puede traer consigo una mayor transmisión, por lo mismo es de gran importancia que profesionales de la salud realicen pruebas a pacientes que tengan fiebre y hayan viajado a lugares en donde hay dengue.

Según CDC, una de cada cuatro personas infectadas por dengue se enferman y algunas padecen síntomas graves que podrían poner su vida en peligro en pocas horas, por lo cual se requiere una pronta hospitalización. El síntoma más común de este virus es fiebre, náuseas, vómito, sarpullido y dolor en los ojos.

Es Estados Unidos existe una vacuna contra el dengue que los CDC recomiendan colocar a niños de entre 9 y 16 años que hayan tenido una infección previa confirmada por laboratorio y que vivan en áreas en donde el dengue es común.