David Saúl Guakil, empresario y político originario de Tijuana, mencionó recientemente que, para poder resolver los problemas que enfrenta la ciudad fronteriza, es necesario una alianza entre los poderes políticos y la sociedad.

Dijo que nunca en los 134 años de esta joven ciudad se había tardado tanto en trasladarse de un lugar a otro, lo que significa severas pérdidas económicas al sector productivo y un desgaste innecesario para los trabajadores que pierden demasiado tiempo para ir de sus hogares a los centros de trabajo y viceversa.

Guakil señaló que de acuerdo al último reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Tijuana se ubica en la quinta posición de las 32 ciudades mexicanas con más pérdidas económicas a causa de los problemas de movilidad, con 2 mil 774 millones 592 mil 144 pesos anuales, superada solamente por el Valle de México, Monterrey, Guadalajara y la zona conurbada de Puebla y Tlaxcala.

El mismo IMCO —dijo el empresario—, señala que la pérdida promedio en las 32 ciudades es de 3 mil 875 pesos por persona al año, equivalente a 2.5 canastas básicas anuales por individuo, y equivalente también al 28% del gasto que anualmente hace cada hogar en educación para los hijos.

Por otra parte destacó el también delegado nacional del partido político Movimiento Ciudadano, que la inseguridad es, quizá por mucho, el problema número uno que enfrentamos los tijuanenses, con un total de 24 mil 072 delito cometidos de enero a junio de este año, según el reporte estadístico de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado.

De dichos delitos, los de mayor impacto fueron –de acuerdo a la propia autoridad—, los homicidios, con 943 casos hasta la primera mitad del año; 6 feminicidios, 1,242 casos de lesiones dolosas, además de 7 mil 433 robos en sus diversas modalidades y 3 mil 088 delitos patrimoniales. Y la cifra va en aumento a “pesar de las declaraciones oficiales”, subrayó David Saúl.

Respecto a la infraestructura de la ciudad, aun cuando no hay estudios serios, las deficiencias son evidentes: puentes y vialidades colapsados o a punto de colapsar, reparaciones lentas, todas las vialidades con baches que pese a los programas que cada administración gubernamental ejecuta, no se acaban; tuberías de agua potable y drenaje con frecuentes roturas ante la inminente necesidad de sustituirlas, etcétera.

David Saúl Guakil reiteró que esta problemática de la ciudad pone en riesgo su progreso por lo que es urgente un pacto de los gobierno con los ciudadanos, y con la participación de especialistas en cada materia, para juntos establecer acciones concretas, reales y efectivas, alejadas de politiquerías y enfocadas únicamente a buscar soluciones.

Estableció que el progreso de la ciudad no admite dilaciones, porque cada día que pasa sin resolver la problemática, se ponen en riesgo las oportunidades naturales que tiene Tijuana, entre ellas su ubicación geográfica junto a una de las mayores economías de mundo, su gente, sus centros educativos y las múltiples empresas de diversos giros que ya trae una inercia a nivel internacional.