Un presunto pedófilo fue detenido por drogar y secuestrar a una niña de 12 años en Luziânia, Brasil, de acuerdo con las autoridades el agresor la arrastró dentro de su maleta hasta su apartamento para poder abusar de ella.

El suceso fue grabado por las cámaras de seguridad, donde se muestra a Daniel “N”, de 42 años de edad, subiendo con dificultad la maleta por las escaleras después de secuestrar a la niña.

Distintos medios locales informaron que Daniel y su novia Gesielly “N” fueron los responsables de agredir a la menor, la metieron en su auto y le pusieron un paño con cloroformo en la cara, la esposaron de las piernas, la encerraron dentro de la maleta y se deshicieron de su teléfono.

La policía mencionó que la niña fue encontrada en el interior de la casa del presunto agresor con golpes y quemaduras químicas, también se le realizaron exámenes médicos que confirmaron que fue agredida sexualmente.

“La víctima declaró que Daniel le tocaba las partes íntimas (...) También dijo que él la amenazaba todo el tiempo y le decía que sería su esclava sexual. Filmó los abusos cometidos contra la estudiante y se los envió a su novia, La víctima nos contó que mencionó el nombre de Geisy por teléfono”, declaró el detective Joao Guilherme Medeiros.

Las autoridades encontraron un galón de gasolina en la casa de Daniel, por lo que se cree que el hombre podría haber tenido intenciones de quemar el cuerpo de la niña después de abusar de ella.

El agresor había publicado varios mensajes en las redes sociales condenando los abusos a menores, incluido uno que decía: “La pedofilia es un delito. Denúncialo”.

“Los pedófilos se disfrazan de buenas personas para acercarse a los niños. Lo que digo es que actúan de forma pragmática, nos hemos encontrado con varios casos así, por eso los padres deben tener mucho cuidado, pero incluso los que tenemos experiencia estamos conmocionados por lo ocurrido”, explicó el detective Medeiros.

El abogado del imputado mencionó que si bien la imagen de su defendido ya fue "condenada" por la opinión pública y las investigaciones realizadas por la Policía Civil del Distrito Federal (PCDF), debe cumplirse el debido proceso de ley y su juicio debe ajustarse a los principios establecidos por la Constitución Federal.

La pareja presenta cargos por detención ilegal agravada, abuso sexual de un menor y violencia física.