Han pasado 11 años ya desde que se estrenó la primera cinta de Thor, y desde entonces el Dios del Trueno ha sido el superhéroe que más ha aparecido en las películas de Marvel y quien ha protagonizado más proyectos en solitario.

Ahora Thor (Chrism Hemsworth) vuelve con “Thor: Amor y Trueno” donde tendrá la compañía de su exnovia Jane (Natalie Portman), quien se ha convertido en la Poderosa Thor, siendo digna de levantar el Mjolnir tras padecer cáncer en etapa terminal. Ambos junto con Valkyria (Tessa Thompson), rey de la Nueva Asgard, deberán enfrentar a Gorr, el Dios Carnicero (Christian Bale) quien ha jurado acabar con todos los dioses, poniendo en riesgo a la galaxia entera.

Esta nueva aventura, dirigida por Taika Waititi (Thor: Ragnarok) es sumamente divertida, llena de acción, con una historia fácil de seguirle el ritmo, y junto con los vestuarios, los colores, la música y las buenas actuaciones pudiera parecer una mezcla ganadora, pero ¿logra su propósito?

Lamentablemente la exageración del humor, que abarca el 80% de la película, termina por opacar los pocos momentos dramáticos e íntimos donde deben brillar los personajes y que le dan su versatilidad al argumento, pudiendo así conectar a nivel emocional con la audiencia de forma más efectiva.

El desbalanceado filme se siente como un largo sketch de escenas rápidas y absurdas que intentan provocar risa (en su mayoría lo logran) y avanzan de forma imparable al siguiente escenario sin dar un respiro para desarrollar profundamente la premisa, que de paso hay que decir que el guion resulta ser pobre y con poca imaginación, sin desafiar a la audiencia, sin misterios por resolver y que en su mayoría es predecible, salvo por un giro interesante al final.

En el transcurso algunos espectadores que no han visto las entregas anteriores o no están familiarizados con el tono ridículo de Taika, se sentirá perdidos y con la frase en sus cabezas: “¡¿pero qué rayos está pasando?!” (no es mi caso, las he visto todas).

El punto es que la comedia en demasía hace que la seriedad con la que nos tomamos eso que ocurre en pantalla disminuya: los instantes íntimos entre Thor y Jane con su historia de amor y la amenaza de una muerte próxima por enfermedad, la tragedia y el terror ejecutados a la perfección por Christian Bale, cuya actuación es desaprovechada, y el peligro de salvar a unos niños que en ningún momento se ven en riesgo, simple y llanamente porque no se otorga ese peso de tensión.

A pesar de lo anterior, Natalie Portman es parte del corazón de “Thor: Amor y Trueno” y lo hace espectacular, Chris Hemsworth es muy carismático como ya nos tiene acostumbrados, ver a Tessa Thompson es todo un deleite, y Christian Bale es siempre una garantía, tan es así que los fans ya lo han catalogado como el mejor villano del Universo Cinematográfico de Marvel.

Las peleas tampoco tienen desperdicio y son muy diferentes a todo lo ya visto. El amor en todas sus expresiones predomina de múltiples maneras y por ello vale la pena prestarle atención al mensaje que expresa, pues le da un sentido al por qué estamos aquí.

En términos generales esta película te hará pasar un buen momento, pero si tu intención es ver una historia que tenga sentido, probablemente te decepciones. Esto es solo para apagar el cerebro, ser tomado a la ligera y divertirse.

Como dato extra hay varios cameos en “Thor: Amor y Trueno” que le agregarán su toque único, y sí, veremos a personajes que provocarán la emoción de los fans incluyendo a los Guardianes de la Galaxia y otros que pensábamos ya no estaban en el radar. Además, las dos escenas postcréditos dan pie a lo que está por venir, porque en efecto, tendremos Thor para rato. La pregunta es ¿cuál de los dos?

Puedes ver el tráiler acá abajo: