El gobierno de Joe Biden recientemente acusó a Cuba de motivar la controversia sobre su posible exclusión de la Cumbre de las Américas con el propósito de hacer quedar al país como el villano y además, utilizarlo como distracción para que no centren su atención en el historial de derechos humanos de La Habana a escala local.

Organizada por Estados Unidos, la llamada Cumbre de las Américas trata de una serie de reuniones entre jefes de estado y de gobierno de países de América, donde se discuten temas diplomáticos y comerciales de importancia a nivel continental, siendo este año llevada a cabo en Washington, del 6 al 10 de junio.

Kerri Hannan, subsecretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, declaró en una conferencia sobre América Latina que aquellos países que amenazan con no acudir si Cuba, Venezuela y Nicaragua no son invitados, podrían perder la oportunidad de trabajar con Estados Unidos.

Por su parte, la Casa Blanca dijo que aún no ha enviado invitaciones y se negó a proporcionar detalles sobre quiénes serán las naciones que se busca asistan.

El subsecretario para América Latina y el Caribe, Brian Nichols, señaló en abril pasado que las 3 naciones probablemente serían excluidas por no respetar la Carta Democrática de las Américas, documento regional de defensa de la institucionalidad aprobado por la Organización de los Estados Americanos (OEA) desde hace 20 años.

“A los cubanos les encanta esto: recibir la atención que obtienen por no asistir y (...) siguen repitiendo lo mismo”, dijo Hannan en su declaración.

Impulsados por el demócrata Bob Menéndez, presidente del influyente Comité de Relaciones Exteriores, senadores estadounidenses presentaron un proyecto de ley para resguardar la Carta Democrática de las Américas, proponiendo una serie de iniciativas para reforzar la cooperación de Washington con la OEA bajo el objetivo de enfrentar amenazas a la gobernanza democrática de la región.

De acuerdo con un borrador del Registro Federal estadounidense firmado por el secretario de Estado, Antony Blinken, el gobierno de Biden podria estar dispuesto a renovar su evaluación de que Cuba se encuentra entre un grupo de países que no cooperan plenamente con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.

Con información de Reuters.

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