Un saldo de 847 fallecidos y más de 1,000 heridos son los que la guerra en Ucrania ha dejado tras los ataques perpetrados por Rusia.

“Así es como comienza la Tercera Guerra Mundial” dice el titular de un artículo de The New York Times escrito por el columnista de opinión Bret Stephens, pues augura que este acontecimiento es solo el inicio de un conflicto mucho más grande que involucrará a otras potencias poderosas a enfrentarse. “El agua sube hasta que la presa se desborda”.

Hoy se cumplen 24 días desde que Ucrania fue objeto de múltiples bombardeos en varias ciudades; una de las más afectadas ha sido Mariúpol, que según los testigos “se ha convertido en polvo”. Las negociaciones entre ambas naciones no han llegado a buen acuerdo y solo han logrado cesar el fuego para permitir la huida de civiles en los últimos días.

Recientemente, el ministerio de Defensa ruso mencionó que han usado misiles hipersónicos contra un depósito subterráneo de armas en la zona oeste de Ucrania. Este tipo de misiles llamados ‘khinzal’ desafían todos los sistemas de defensa antiaérea.

La guerra, que ha dejado 600 millones de euros en pérdidas ha impactado colateralmente a España, donde al caos de la incertidumbre se suma una huelga masiva de transporte que deja sin el servicio de traslado a cientos de personas diariamente.

En Málaga, por ejemplo, los consumidores luchan por obtener suministros en las estanterías de los supermercados para poder abastecerse ante el temor de que no haya más productos en un futuro inmediato.

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