IKEA se suma a la lista de marcas internacionales que han cerrado operaciones en Rusia en respuesta a la invasión a Ucrania.

La compañía sueca cerró 17 tiendas y 3 fábricas de producción en dicho país y en Bielorrusia, dejando sin trabajo a alrededor de 15 mil personas.

A través de un comunicado de IKEA a la AFP mencionan:

La guerra tiene un impacto humano enorme y se traduce también en graves perturbaciones de la cadena de producción y comercio, razones por las cuales las compañías del grupo decidieron suspender de manera temporal las actividades de IKEA en Rusia.

No obstante, la empresa dijo que asegurarán los puestos de trabajo y los ingresos de sus empleados, proporcionándoles apoyo a ellos y sus familias.

En represalia por la guerra, Rusia cada vez se ve más aislado económicamente pues no solo IKEA, sino también Apple, H&M, Disney, Netflix, Volvo, Toyota, Volkswagen, Daimler y Nike están abandonando el país. El éxodo de las multinacionales extranjeras cada día crece más.

Gran parte de la población rusa tampoco está de acuerdo con las acciones que ha emprendido el presidente Vladimir Putin, por lo que cada vez es más común ver protestas antiguerra en San Petersburgo.

Otra consecuencia es que las sanciones económicas de otros países se incrementan y el rublo se ha desplomado en todas las bolsas a nivel mundial. Por ello, fuentes de inteligencia de Estados Unidos aseguran que el mandatario ruso ha arremetido enfurecido contra sus propios colaboradores por la frustrada incursión a Ucrania que no ha dado los frutos deseados. Esta pérdida de estribos es algo poco común en el carácter frío y calculador por el que se le conoce a Putin.

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