La capital de Canadá, Ottawa, declaró estado de emergencia a causa de los camioneros que han estado manifestándose en la ciudad contra la vacunación obligatoria durante 10 días consecutivos.

De acuerdo con una entrevista a CBC News Network con el alcalde Jim Watson, el ”estado de emergencia” prioriza al personal y ofrece herramientas adicionales para acelerar ciertos asuntos, tales como las adquisiciones.

El funcionario afirmó que la capital vive una “emergencia grave”, incluso llegando a llamarla como “la más grave a la que se ha enfrentado nunca la ciudad”, agregando que necesitan reducir la burocracia para poner todos los suministros a disposición de nuestros agentes de policía y del personal de obras públicas.

Durante los últimos 10 días, miles de manifestantes se han unido al llamado “Convoy de la libertad” en Ottawa, reclamando el fin de las medidas de las restricciones de vacunación a nivel nacional.

A primera hora de ayer, domingo 6 de febrero, la Policía de Ottawa anunció la intensificación de medidas de control a los protestantes en el centro de la ciudad con la imposición de multas, así como la advertencia de arrestar a todo aquel que lleve “ayuda material”, por ejemplo combustible, a los manifestantes.

Hasta ahora, autoridades informaron sobre el arresto de 7 personas y la aplicación de más de 100 multas, además de 60 investigaciones penales en curso por delitos de odio, daños a la propiedad y robos, entre otros más.

El pasado 15 de enero, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, impuso la vacunación obligatoria a todos los camioneros canadienses que cruzan constantemente la frontera con Estados Unidos, mientras que los conductores extranjeros que no han sido inmunizados tienen la entrada al país totalmente prohibida por el momento.

La decisión de la administración por entrar en estado de emergencia y aumentar la acción policial en la protesta han cambiado drásticamente la situación en Ottawa, donde los manifestantes continúan atrincherados en el centro de la capital.

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