Hay conmoción en la Casa Real británica luego de que la Reina Isabel II despojara de sus títulos militares a su hijo, el Príncipe Andrés, luego de que este se viera envuelto en un escándalo por supuesto abuso sexual a una menor de edad.

Desde el Palacio de Buckingham se anunció que ahora Andrés vivirá su caso y defensa como un ciudadano normal y ya no se le dará el tratamiento de “Su Alteza Real”.

Las acusaciones fueron hechas por Virgina Giuffrey quien habría sufrido abusos de Su Alteza Real cuando tenía 17 años; este la habría obligado a mantener relaciones sexuales en el 2001. Las primeras palabras de ella tras saber que el juicio seguía adelante fueron: “Los ricos y poderosos no pueden estar por encima de la ley”.

Parte de estos escándalos se dieron a conocer luego de que se supiera la amistad que el Príncipe Andrés mantenía con el difunto Jeffrey Epstein que fue encarcelado por esos mismos crímenes. De hecho, se relata parte de la historia en el documental “Asquerosamente Rico”; la Casa Real tardó tiempo en actuar y ahora desea reivindicar en algo su ya de por sí deteriorada imagen.

El juicio de Andrés está previsto para el próximo otoño en Nueva York y parece que en esta ocasión no hay oportunidad para que él logre zafarse llegando a un acuerdo económico, sino que se sentará en el banquillo y escuchará las acusaciones de Giuffrey en los tribunales.

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