Oceanside, El Cajón y Coronado han decidido ignorar el mandato en California que exige de nuevo el uso de cubrebocas en interiores.

Diversos propietarios de pequeñas empresas han decidido no pedirles a sus clientes que porten mascarillas para ingresar a los establecimientos, no obstante, esto seguirá siendo obligatorio en instituciones, lugares públicos y gubernamentales.

Riche Barlow, un comerciante de Oceanside dijo: “La vida se trata de elección y respeto, así que las personas que quieren usarla, las respeto. Las personas que no lo hacen, también las respeto”.

Por ello, la decisión no es unánime, pues ciertos locatarios siguen respetando el uso del cubrebocas para evitar los contagios por Covid-19, mientras que otros optan por quitárselo pues eso los hace sentir más cómodos.

El concejal de Oceanside, Christopher Rodríguez aseguró que cada individuo deberá tomar la decisión por si mismo, es decir, si quiere implementarlo o no, “no vamos a ser la policía de mascarillas del estado de California”, dijo.

Las bibliotecas y oficinas de la ciudad, así como los edificios financiados por los contribuyentes, están obligados a seguir el mandato estatal. A su vez, se ha vuelto un acto común de cortesía usar el cubrebocas cuando se está en reunión con otras personas.

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Con información de Telemundo