La encuesta 16 Hábitos de Consumo y Pobreza realizada por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) reveló que ha habido un aumento del 30% en los clientes que han pedido préstamos o fiado en las tienditas o abarrotes, según el 79.83% de los comerciantes sondeados.

Los altos precios en los productos han impactado directamente en los bolsillos de los consumidores, quienes cada vez se ven más presionados cuando no les alcanza el dinero y tienen que recurrir a esta alternativa.

El fenómeno del capital insuficiente también llega a presentarse al analizar datos de casas de empeño o uso de tarjetas de crédito que han aumentado especialmente en esta última parte del año.

De acuerdo con el INEGI, el Índice Nacional de Precios al Consumidor de septiembre fue del 6% anual, lo que representa la cifra más alta en cinco meses, hablando de términos inflacionarios.

Lo anterior “ha empobrecido el consumo y está afectando la alimentación y la calidad de vida. La proteína se aleja del consumo y la apuesta es hacia los alimentos que les generen energía rápida en cualquier término”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.

La crisis económica se refleja al reportar que las personas optan por comprar embutidos de menos de medio kilo; frijol, arroz y azúcar a granel, o bien, adquieren las tortillas pero de medio kilo.

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Con información de Milenio