Luego de que Andrés Manuel López Obrador decidiera recibir en México al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel y al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el titular ejecutivo ha recibido numerosas críticas especialmente de exiliados venezolanos y de congresistas republicanos en Estados Unidos.

El presidente de la república ha sido catalogado como “persona non grata” por la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), aludiendo a que la bienvenida de AMLO a los dirigentes en la VI cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) es insólita, sobre todo al tratarse de un presidente elegido democráticamente.

La organización criticó que López Obrador recibiera a Nicolás Maduro, pues está acusado de narcotráfico por la justicia norteamericana, y por su captura hay una recompensa de 15 millones de dólares.

La visita también fue tildada de desfavorable y negativa por los congresistas republicanos Michael McCaul, María Elvira Salazar quienes aseguraron que la inclusión de los “dictadores de Cuba y Venezuela busca debilitar a la Organización de los Estados Americanos (OEA)”, indicando de paso que dichos gobiernos cometen graves violaciones a los derechos humanos.

“Pobrecitos de los hermanos mexicanos que tienen un presidente de tan poca estatura, no solamente intelectual, sino también moral, en invitar y darle la reverencia a un tipo que lo único que hace es mantener a ese pueblo en la miseria”, aseguró Salazar sobre el recibimiento de AMLO a Díaz-Canel.

El activista en Estados Unidos y actor mexicano, Eduardo Verástegui, quien comulga con los republicanos en Estados Unidos, se refirió al mandato de AMLO como un benefactor del comunismo que “es sinónimo de muerte”.

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Con información de El Financiero