Desde que se anunciaron que las restricciones fronterizas continuarían por lo menos hasta el 21 de agosto, fecha en la que se dará una nueva actualización del estatus de la frontera, varias instituciones y figuras políticas declararon su inconformidad ante esto.

Un ejemplo claro fueron las declaraciones del alcalde de San Diego, Todd Gloria, quien tachó de error la determinación de las autoridades federales argumentando que se está haciendo daño al comercio de la región, particularmente al de San Ysidro.

Hasta el momento, las autoridades han declarado que se han cerrado 200 negocios desde que las restricciones se instauraron, por lo que la Cámara de Comercio de San Ysidro ha intentado por todos los medios de que se dé la reapertura; han enviado cartas al presidente, embajador y las autoridades locales, todo esto sin respuesta positiva.

No obstante, sus argumentos no han parado de llegar y este miércoles por la tarde compartieron desde su página oficial que mantener las restricciones deteriora la calidad de vida de los habitantes de ambos lados de la frontera:

... Las compras realizadas en MX fueron hechas por necesidad, no por elección...La calidad de vida impacta en ambas partes es toda una discusión sobre sí misma

De la misma manera, informan que mientras las empresas estadounidenses de la franja fronteriza sufren debido al limitado flujo de compradores, las de México también se han visto afectadas debido a que no pueden aprovechar precios al mayoreo del otro lado de la frontera para surtir su inventario.

Esto genera pérdidas económicas para negocios estadounidenses, pero también en calidad de productos, puesto que los mexicanos que solían realizar sus compras en Estados Unidos, han tenido que buscar alternativas que no satisfacen enteramente sus necesidades y los consumen precisamente por “necesidad” y no por gusto.

¿Y qué dices? ¿Estás de acuerdo? ¿Has comprado cosas de menor calidad desde que se establecieron las restricciones?

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