El gobierno del presidente Joe Biden instaló en la primavera refugios de emergencia para niños inmigrantes para lidiar con el aumento de la cantidad de menores que llegaban solos a la frontera sur.

Ahora, los funcionarios estadounidenses cerrarán cuatro instalaciones de emergencia, a pesar de que advirtieron que aún estaban llegando menores.

Los centros para niños refugiados que cerrarán están ubicados en: el Centro de Convención de San Diego, por cerrarse el 15 de julio; Long Beach, el cual cerrará en agosto; y dos en Texas.

Sin embargo, cuatro de los albergues de gran escala seguirán abiertos, uno ubicado en la base militar de Fort Bliss en El Paso, Texas; otro en Albion, Michigan; un tercero en Pecos, Texas; y el ubicado en Pomona, California.

De acuerdo con NBC 7, un portavoz del condado de San Diego comentó que en el sitio ubicado en San Diego, todavía hay menores no acompañados alojados en las instalaciones, esperando reunirse con patrocinadores en los Estados Unidos, donde casi una docena de menores tenían programadas citas para reunirse con patrocinadores.

Defensores de niños inmigrantes les preocupa que instalaciones bien administradas como la de Long Beach sean cerradas mientras que la de Fort Bliss, criticada por su trato a los niños, permanezca abierta.

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