Ya han pasado 14 meses desde que las restricciones en los cruces fronterizos derivados a la pandemia de coronavirus se instauraron. Lo que parecía que iba permanecer un par de meses de ha extendido y ha modificado la cotidianidad de los ciudadanos que solían transitar entre la frontera para diferentes actividades, en su mayoría relacionadas con la recreación.

Hasta el momento, no se han escuchado cosas concretas de cuándo se dará la reapertura que todos hemos estado esperando. Lo único que nos da una especie de dirección fue lo que el Canciller Marcelo Ebrard dijo en meses pasados: no habrá reapertura en la frontera para viajes no esenciales hasta que los estados fronterizos estén en color verde. Si esto es verdad, nos topamos con una pared, ya que la situación en Baja California se ha complicado un poco.

El día de ayer, las autoridades de Salud, encabezadas por el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, anunciaron que uno de los municipios del Estado regresaría al color naranja debido a un aumento en casos de coronavirus. El municipio de Mexicali (el resto de los municipios continuará en amarillo) dio un paso atrás en el semáforo epidemiológico y esto trae restricciones más severas.

Esto puede suponer un retraso en el levantamiento de las restricciones fronterizas, pues entre más restrictivo sea el color del semáforo más nos aleja de poder transitar por la frontera. “Tenemos que esperar a que el semáforo se mueva porque eso es lo que convenimos con Estados Unidos. No podríamos levantar esas medidas cuando nuestro propio mapa dice que tiene que haber ciertas restricciones”, dijo Ebrard meses atrás.

A menos que estas reglas hayan cambiado y se comience a dar prioridad a la economía de la zona fronteriza que ha sido afectada por la falta de turistas mexicanos, según ha señalado la Cámara de Comercio de San Ysidro en diferentes ocaciones, las restricciones continuarán vigentes quién sabe cuánto tiempo más.

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