La mayor parte del tiempo las personas pensamos en el sueño como si fuera un vaso que si le falta agua, se puede rellenar. Es decir, pensamos que si entre semana no dormimos lo suficiente, digamos dos horas menos diarias, por el trabajo y las obligaciones, entonces si el fin de semana dormimos 10 horas seguidas o más, recuperaremos esas horas faltantes.

Lo cierto es que estos tipos de pensamiento son totalmente erróneos, puesto que es imposible recuperar las horas de sueño debido a que tienes un déficit de 10 horas durante la semana, en otras palabras, más de un día de sueño. Esto es a lo que se le conoce como deuda de sueño.

Las deudas de sueño es la diferencia entre las horas que debes dormir y las que en realidad duermes. Es sabido que descansar el cuerpo es algo indispensable para que funcione correctamente y que no haya problemas de salud graves ya sea a corto o largo plazo. Por ello, es que las deudas del sueño son dañinas para nuestro organismo.

En un futuro cercano, este faltante de horas de sueño provoca vista cansada, problemas de memoria, aturdimiento repentino lo que ocasiona que no seas apto para trabajar. En cambio, a largo plazo puede generar problemas de obesidad, enfermedades cardiovasculares y resistencia a la insulina.

No obstante, no todas las personas tienen el mismo funcionamiento en sus cuerpos. Por ejemplo, para ser exactos, el 5% de la población tiene mutaciones genéticas que hace que solo necesiten de cinco o seis horas de sueño para que su cuerpo funcione saludablemente. Pero no cabe duda que la mayoría de las personas necesitamos 8 horas diarias.

Por lo consiguiente, es necesario que las personas estén conscientes de esto y no piensen que se pueden pagar las deudas de sueño durmiendo 12 horas en un día. Lo que sí se puede hacer es dormir una hora más todos los días para equilibrar las horas de sueño en vez de quedarse dormido hasta después de mediodía. A pesar de esto, los expertos recomiendan dormir 8 horas diarias para no provocar efectos graves en tu salud.

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