El día 25 de enero se hizo conocer la intención del Gobierno del Estado de Baja California de expropiar el Club Campestre, ya que según informaron durante la conferencia de prensa de las mañanas dicho espacio “no tiene ningún beneficio para sociedad”. En cambio la intensión es convertirlo en un espacio público para que todos puedan disfrutar de éste.

En la misma transmisión se criticó al alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, por cometer una serie de irregularidades relacionadas con el Club privado, del cual fue presidente en años pasados. Estas irregularidades destacan la reducción de casi un millón de pesos de predial.

Debido a lo anterior, y al foco de atención que han atraído estas acciones al complejo, es que el Consejo del Club Campestre de Tijuana sopesa la posibilidad de expulsar al alcalde, tal y como lo hizo con el ex alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro y su familia.

No obstante, la atención ya está puesta sobre la organización con más de 800 integrantes, pues el día de ayer en el Boletín de Baja California se informó que la expropiación del Club Campestre sería perfectamente legal y que además, atiende al interés de todos los tijuanenses.

De la misma manera, El Gobierno del Estado de B.C. realizó una encuesta en donde se le preguntó a los ciudadanos que si estarían de acuerdo en su expropiación para fines de interés público y convertirlo en un bosque o parque para la ciudad: un 77% dijo que estaría de acuerdo, mientras que 198 personas dijeron que no estaban de acuerdo.

El Gobierno del Estado argumentó que el municipio más poblado del país no tiene ni medio metro por habitante de áreas verdes y que es injusto que sólo unos cuantos tengan acceso a las áreas verdes (campo de golf ) que el club posee.

De acuerdo con el Secretario General de Gobierno, amador Rodríguez Lozano, se encuentran preparando la ruta jurídica para darle el espacio al pueblo:

“La expropiación es un acto jurídico perfectamente reconocido y avalado por la Constitución General de la República y la Constitución del Estado de Baja California y tiene el propósito de que un bien que pertenece a una persona física o moral es quitado de su propiedad de manera legal para que sirva a un interés general en este caso para el interés de la sociedad”

Esta no es la primera vez que se habla de la posibilidad de que el gobierno adquiera el Club Campestre de Tijuana, en 2018, el movimiento República de Baja California hizo una llamado a las autoridades para realizar esta acción argumentando un “futuro más equitativo”.

“Estamos a favor de un futuro más equitativo para todos los tijuanenses. Llamamos a expropiar el Club Campestre de Tijuana y crear en su lugar un parque público para todas las familias de BC.” (17 de octubre de 2018). Pero este llamado es incluso más antiguo.

De acuerdo a datos rescatados por el historiador, David Piñera Ramírez, en 1971 el Club Campestre fue tomando por estudiantes que propusieron que las instalaciones se asignaran a UABC. No obstante, se cedió el actual terreno de la universidad en donde actualmente se encuentra ubicada.