El subsecretario de salud, Hugo López-Gatell explicó que la nube de polvo proveniente del desierto del Sahara y que ingresó a México por la Península de Yucatán, podría ser un riesgo para las personas que padecen enfermedades respiratorias crónicas.

Como consecuencia del calentamiento global, dicha zona de África ha experimentado una expansión, provocando una mayor sequía.

El fenómeno arrastra partículas de entre 2.5 y 10 micras que son respirables y podrían afectar a pacientes con asma, bronquitis crónica y otras afecciones.

“Por su tamaño, sí pueden entrar por nariz y boca y alojarse en la tráquea, en los bronquios, o llegar incluso, las de menor tamaño, hasta los bronquiolos y los alveolos en los pulmones, lo que puede incrementar la mortalidad en las personas que padecen enfermedades respiratorias crónicas y enfermedades cardiacas”. Indicó.

La recomendación para las personas que viven en el sureste del país es quedarse en casa y con las ventanas cerradas para disminuir los riesgos que esta condición trae consigo.

Con información de El Universal