Corea del Norte ha dado varios pasos hacia atrás en las negociaciones de paz con Corea del Sur al explotar la oficina con la que mantenían contacto con su país vecino.

El edificio de cuatro pisos, donde no había personal surcoreano, estaba ubicado en la ciudad de Kaesong, en el lado norcoreano de la zona desmilitarizada que divide a ambas naciones. Su destrucción + representó un acto simbólico.

La información fue confirmada por las autoridades de Seúl en un ambiente donde las tensiones y las amenazas aumentan. Pyongyang inició una “campaña de represalia intensiva” en respuesta a los planes de un grupo de desertores de usar globos para mandar panfletos antinorcoreanos al norte de la zona desmilitarizada.

Corea del Norte aseguró que los folletos violaron un acuerdo que Kim Jong Un y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in tenían desde 2018 cuando ambos líderes acordaron en su primera cumbre detener “todos los actos hostiles y eliminar sus medios, incluida la transmisión a través de altavoces y la distribución de folletos” a lo largo de su frontera compartida.

“El reciente tonto acto de atrevimiento lastimó la dignidad de nuestro liderazgo supremo”, decía la declaración en KCNA.

“El mundo verá claramente cuán severo castigo impondrá nuestra gente a las autoridades de Corea del Sur y cómo eliminarán la escoria humana de la tierra”.

Recientemente, Kim Yo Jong, la hermana de Kim Jong Un, ha adquirido más relevancia, pues se ha convertido en el brazo derecho del presidente norcoreano, y según analistas ella ha cobrado un papel político más sustancial en el régimen hermético.

La semana pasada indicó que Corea del Norte cortaría toda comunicación con Corea del Sur, incluyendo la línea telefónica que mantenía conectados a ambos presidentes, se asume también que la acción de explotar la oficina de enlace se debe precisamente a sus impulsos., “Dentro de poco la inútil oficina de relaciones entre el Norte y el Sur quedará completamente destruida” había declarado hace unos días.

Con información de CNN en Español