La brutalidad del COVID-19 ha sido resentida por las industrias deportivas alrededor del mundo, y especialmente por los Juegos Olímpicos de Tokio, los cuales han sido pospuestos para el 2021 debido a la pandemia.

Mientras que E.U. ha registrado más de 100 mil muertes por este virus letal, y las infecciones continúan propagándose, la pregunta del millón de dólares es ¿Cómo serán los Juegos Olímpicos de Japón? ¿Acaso se llevarán a cabo?

A mediados de abril, el CEO del comité organizador, Toshiro Muto, dio la advertencia más fuerte hasta entonces, al indicar que los juegos pospuestos podrían no tener lugar en lo absoluto en el 2021.

“No creo que nadie pueda ser capaz de decir si va a ser posible controlar el virus para julio o no. Ciertamente no estamos en posición de dar una respuesta clara”, comentó Muto.

Un par de semanas después, dichas preocupaciones se acentuaron cuando el Primer Ministro Japonés Shinzo Abe, declaró en el parlamento que sería difícil alojar a las Olimpiadas si el coronavirus no está contenido.

“Los Juegos Olímpicos deben llevarse a cabo de una manera que muestre que el mundo ha ganado la batalla contra el coronavirus, de otra manera será muy difícil realizarlos”, indicó el mandatario.

Expertos de la salud han dicho que la vacuna contra el coronavirus puede tardar entre 12 y 18 meses en desarrollarse, ser probada y avalada para su uso público.

La semana pasada, el jefe del Comité Olímpico Internacional, el oficial John Coates, describió un panorama aún más pesimista en el diario The Australian, diciendo que los Juegos Olímpicos de Tokio podrían no ocurrir en el 2021, aún con el desarrollo de una vacuna contra el virus.

En términos generales, no se tiene un plan B si es que dicho evento no se realiza el próximo año, tampoco se puede cambiar cada año el itinerario de los deportes a nivel mundial de todas las federaciones, es imposible mantener a los atletas en esa incertidumbre.

La falta de comunicación entre Japón y el Comité Olímpico también ha frustrado la organización si es que los planes se cancelan. De antemano se tiene pensada una junta con los miembros del organismo deportivo el 10 de junio para evaluar la situación y proponer alternativas.

Según cifras oficiales, posponer los Juegos Olímpicos de Tokio costaría alrededor de 800 millones de dólares.

A pesar del deslucido y tambaleante pronóstico, el vocero de Tokio 2020, Masa Takaya, dijo: “Las fechas para los juegos ya han sido asignadas, y es nuestra misión prepararnos para ofrecer el mejor lugar para los juegos el próximo año”.

Con información de CGTN