Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, indicó en conferencia de prensa que las personas que fallecen por complicaciones del COVID-19 no podrán despedirse de sus seres queridos ya que los restos serán entregados hasta que sean incinerados.
El funcionario señala que la prioridad en estos casos es preservar la vida, por lo cual, el acercamiento al cuerpo infectado puede ser muy peligroso para los familiares ya que se convierte en una zona altamente probable de contagio.
“Esta es la razón, no hay otra razón, es una razón sanitaria, de bioseguridad”, precisó López-Gatell para evitar críticas posteriores.
La principal recomendación para cuando un individuo detectado con COVID-19 muera, es que inmediatamente debe canalizarse con los servicios funerarios para proceder con la cremación del cuerpo, pero en el caso de las personas que no sean reclamadas no se seguirá este protocolo.
Secretaría de Salud aclaró que se evaluarán las opciones viables para que los enfermos puedan despedirse de sus familiares, pero la situación es complicada, ya que muchos de los pacientes se encuentran intubados a un ventilador con la incapacidad de comunicarse.
En conferencia también se mencionó que la enfermedad es de rápida progresión, esto significa que el cuadro clínico del infectado puede pasar de estable a una etapa terminal muy rápidamente.
En México, se han confirmado hasta el momento un total de 857 muertes relacionadas al coronavirus, la mayoría de las víctimas presentaban problemas de obesidad, diabetes e hipertensión.
Con información obtenida de El Universal
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