Desde finales de los años 80 llegó la paella a Tijuana como una oferta gastronómica, uno de los pioneros en el negocio en Baja California es Antonio Joven Saldibar que empezó a trabajar su receta catalana en Mexicali pero encontró en la colonia Cacho de Tijuana un espacio donde prosperar con su oferta natal. Antonio, mejor conocido como “Toñico” partió hace 14 años pero el sabor lo mantiene la familia.

Es la viuda de Antonio la que cocina y su hija la que lleva el trato con el cliente en un restaurante con más de cuatro décadas manteniendo viva la receta original española, la catalana con carne de puerco, pollo, mariscos y un pan de ajo tostado servido en una porción suficiente para enamorar cualquier paladar.

La paella es tradicional, se mantiene por el tiempo con una constancia en la calidad de sus ingredientes y sazón y probablemente sea ese el atractivo que hace que los comensales regresen de lunes a viernes de 12 del día a 10 de la noche por el platillo que siempre estará con el sabor esperado, con mariscos agradables, carne con hueso y arroz en su punto.

Toñico te recibe en la calle Jalisco de la colonia Cacho de Tijuana con una sopa del día o una ensalada, una ligera entrada que es la antesala de la paella tradicional de lunes a domingo o la marinera de los fines de semana que se sirve con variedad de mariscos, mejillones, calamar, pulpo y pechuga de pollo, así como con un gran camarón sazonado con la receta de la casa.

La orden de paella personal cuesta 180 pesos la tradicional y 370 la marinera