Jason Momoa se encuentra con el director James Wan trabajando en Aquaman, una película que está resultando un dolor en la espalda para el cinematógrafo.

Según THR, en una entrevista telefónica con Wan dijo que la obvia necesidad de tener escenas debajo del mar, han sido difíciles de hacer por cuestiones técnicas.

"Son tomas muy difíciles técnicamente hablando. Trabajar con agua e incluso las secuencias de seco a mojado son muy complejas. Nuestro equivalente de dos personas conversando en el mundo debajo del agua es súper complicado. Tienes que pensar en el CG sobre el cabello y cómo se mueve la ropa, cómo están flotando, en qué tipo de plataforma los ponemos y ese tipo de cosas".

Parte del estrés y todo lo malo que está viviendo Wan en el set de Aquaman, se debe a que intenta grabar todas las escenas posibles con actores de verdad en un mundo de CGI.

"Hacer todo esto lo hace muy difícil y te quita mucho tiempo y te pone a prueba del tiempo. No es una toma fácil, pero con suerte todo saldrá bien al final".

Wan ha trabajado en franquicias como Saw, Insidious, El Conjuro y la pesadísima de Rápido y Furioso. Tiene bastante experiencia de trabajar bajo presión y sin duda de las arreglará.

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