Se celebró el pesaje entre Manny Pacquiao y Tim Bradley en la arena Garden del MGM Grand Hotel, con un lleno espectacular, la mayoría de los espectadores en apoyo al boxeador filipino, quién podría estar disputando su último combate como profesional.

Al rededor de cuatro mil fanáticos en el inmueble, Pacquiao detuvo la báscula en 145.5 libras, una menos de lo que pesó Bradley, con quien chocará por tercera ocasión.

Se escucharon gritos a favor de Manny Pacquiao, pero lejos estuvo de aquellas grandes noches, el motivo es que la cartelera no es tan atractiva para el verdadero aficionado, Bradley también tuvo su apoyo y los fans mexicanos como siempre aportaron a la causa apoyando a Gilberto Ramírez y Óscar Valdez.

"Manny, Manny, Manny" gritaban los fanáticos del filipino, quien aseguró que el sábado habrá un buen show.

"Ya lo decidí", dijo Pacquiao. "Después de esta pelea voy a ir a casa y voy a ejercer mi otro trabajo... Estoy contento con lo que he hecho, y vamos a ver qué pasa", señaló en la charla con la mesa de ESPN.

Pacquiao destacó que se siente bastante fresco y que va a regresar ese instinto que hace muchos años conquistó a la gente, y reiteró su admiración por el legendario Julio César Chávez, que por cierto le agradeció sus palabras.

"Desde que empecé la carrera como profesional colecciono videos de las peleas de este hombre (Chávez) es mi favorito" recalcó el boxeador filipino.

En las otras carteleras, Abraham detuvo la báscula en 168 libras, mismo tonelaje de su retador para mañana, el mexicano Gilberto 'Zurdo' Ramírez.

El sonorense ex olímpico Óscar Valdez pesó 125.5 libras de cara a su prueba de fuego ante el excampeón mundial Evgeny Gradovich, quien pesó el límite de la categoría, las 126 libras.

Hoy las funciones comenzarán a partir de las 19:00 horas (tiempo de la montaña).

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