Con la facilidad del internet y los altos costos de las consultas médicas, muchas personas están recurriendo más y más frecuentemente a la "cibermedicación".
Las personas escriben sus síntomas en un buscador médico, se diagnostican, y luego buscan recomendaciones o recetas que van a comprar a la farmacia sin consultar a un médico.
Lo que es realmente grave es cuando las personas compran medicamentos en línea, según se menciona en el sitio de Noticieros Televisa, el 50 por ciento de los medicamentos que se venden por internet son falsificados, alterados o simplemente no funcionan y empeoran su salud.
Si lo analizamos, resulta muy conveniente para páginas de consulta médica ofrecer también medicamentos. Curiosamente el medicamento que te recetan es uno de los que ellos mismos venden.
"Cuando se nos ofrece a través de la red de información con promesas atractivas y precios atractivos son focos rojos que tenemos que tener en cuenta para no incrementar ese riesgo", comenta Fernado Fon, director Médico y de Asuntos Regulatorios de la Academia Mexicana de Investigación Fiscal (AMIF).
Siempre que se rompe el vínculo entre el paciente y el médico existe la posibilidad de equivocarse en el tratamiento.
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