De repente comienzas a sentir un cansancio extremo, se te cierran los párpados y sientes una inexplicable necesidad de dormir. No, no es el cansancio acumulado de la semana, lamentamos decirte que has sido víctima del famoso 'mal del puerco,' un proceso digestivo que requiere de mucha energía, causando que el organismo se canse.
Pero no te preocupes, existen maneras de combatirlo y aquí te decimos cómo:
Incluye proteína en tus comidas:
Olvidate de los carbohidratos y hazte amigo de las proteínas (pollos, huevo, pescado, res), estas no liberan la misma cantidad de insulina como lo carbohidratos, así como también ayudan a evitar ese sueñito post-comida.
Desayuna (siempre):
Bien dicen que el desayuno es la comida más importante del día, así que si te la saltas cuando llegue la hora de volver a comer tendrás más hambre de la normal haciendoté más propenso a ingerir más comida de lo usual.
Camina:
Una vez que comas, camina de 10 a 15 minutos para ayudar a tu organismo a activarse de nuevo y reducir la somnolencia.
No hay prisa, come a tu paso:
Puede que tal vez por tu horario de trabajo o escuela no siempre tengas mucho tiempo para comer como se debe y termines comiendo a la carrera, sin embargo ingerir alimentos sin prisa agiliza la digestión y evita el malestar estomacal.
Si te da sueño, ¡duermeté!:
No estamos diciendo que te duermas en el escritorio o a media clase, pero tomar una siesta después de comer (si es que puedes) ayuda a recuperar energías, eso sí intenta dormir algo sentado o reclinado para que no interfieras con el proceso digestivo.
Así que ya lo sabes, no dejes que el mal del puerco se apodere de ti. ¡Buen provecho!
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zyanya.figueroa@sandiegored.com
