A pesar del terrible clima, cuyo frío incluso llegó a -50 grados Celsius, miles de ciudadanos salieron a las calles en alrededor de 100 ciudades del país para expresar su inconformidad con la administración actual, la cual inhabilitó diversas plataformas de comunicación y redes sociales para prevenir que los protestantes se organizaran.
“De cara a los eventos de hoy, el gobierno ruso buscó oprimir el derecho a reunirse pacíficamente y la libertad de expresión al acosar a los organizadores de las protestas”. Se podía leer en un fragmento del oficio redactado por el vocero Ned Price.
Esto continúa después de años de restricciones estrictas y acciones represivas contra la sociedad civil, los medios independientes y la oposición política.
Hacemos un llamado a las autoridades rusas para liberar a aquellos detenidos por expresar sus derechos universales y a liberar incondicionalmente a Aleksey Navalny. Instamos a Rusia a que coopere plenamente con la investigación de la comunidad internacional sobre el envenenamiento de Aleksey Navalny y explique de manera creíble el uso de un arma química en su suelo.
Los Estados unidos se mantendrán hombro con hombro con nuestros aliados y socios en la defensa de los derechos humanos, ya sea en Rusia o dondequiera que estén amenazados.
El gobierno ruso condenó que la embajada de Estados Unidos en Moscú publicara “las rutas de las protestas en diversas ciudades” y que lanzara “información sobre una manifestación hacia el Kremlin”, dijo la portavoz del ministerio ruso, María Zakharova.
La situación representa el primer roce de Estados Unidos con Rusia desde que Joe Biden tomó posesión como nuevo presidente.
