En un hecho que causa molestia dentro de la comunidad académica y migrante, se confirmó la revocación de visas a cinco estudiantes internacionales en la Universidad de California, San Diego (UC San Diego). Esta acción se da en el contexto de las políticas migratorias cada vez más estrictas impulsadas por el expresidente Donald Trump.
Una sorpresa en un estado tradicionalmente pro-migrante
California, y en particular San Diego, se conoce por su enfoque inclusivo y relativamente flexible respecto a temas migratorios. Por eso, la noticia se recibió con preocupación por diversos sectores, que ven este tipo de medidas como una amenaza directa a los valores de apertura y diversidad. Cosas que caracterizan al estado y a sus instituciones educativas.

Visitas migratorias en UC San Dieg
De acuerdo con fuentes oficiales, las revocaciones se dieron tras varias visitas de rutina por parte de autoridades migratorias. Aunque estas inspecciones suelen ser parte del protocolo. En esta ocasión resultaron en la notificación de cancelación de visa para cinco estudiantes. Estos ahora enfrentan un futuro incierto respecto a su permanencia en el país y la continuación de sus estudios.
UC San Diego, reconocida a nivel internacional por su diversidad cultural y su enfoque innovador. Lo anterior podría ver comprometida su posición como un destino atractivo para estudiantes extranjeros si este tipo de medidas se vuelve más frecuente.
A esta situación se suma un caso reciente en el que detuvieron otro estudiante en la frontera, lo que solo muestra los múltiples obstáculos que enfrentan quienes intentan ingresar o permanecer en Estados Unidos, incluso cuando lo hacen por vías legales y con fines académicos.
Un país en pie de protesta
Las revocaciones han encendido aún más los ánimos en medio de un clima social ya tenso. En días recientes, se han llevado a cabo numerosas manifestaciones bajo el lema “Hands Off” (“Manos Fuera”). En ciudades como San Diego, Oakland, San Francisco, Boston y Chicago. Estas protestas han reunido a miles de personas que exigen el fin de las políticas migratorias restrictivas y expresan su solidaridad con comunidades vulnerables, estudiantes internacionales y trabajadores afectados.
La situación en UC San Diego no es un caso aislado, sino un reflejo del creciente malestar social ante decisiones gubernamentales que, para muchos, atentan contra la inclusión, la educación y los derechos humanos.