Ágnes Keleti, una gimnasta húngara de 103 años murió este jueves en Budapest al haber estado hospitalizada a causa de una neumonía. La deportista era la medallista de oro más longeva del mundo y se le clasificó como la segunda atleta húngara más exitosa de todos los tiempos.
Nació en una familia judía el 9 de enero de 1921, cuando era joven escapó del holocausto con documentos de identidad falsos y de la represión de la Unión Soviética en su país natal, emigrando posteriormente a Israel. Keleti compitió en los Juegos Olímpicos hasta los 31 años y ganó más medallas que nadie, así informó el Comité Olímpico Húngaro (COH).
“Ágnes Keleti es la gimnasta más grande producida por Hungría, pero cuya vida y carrera se entrelazaron con la política de su país y su religión”, así indicó el Comité Olímpico Internacional.
En 2002, se incluyó a Ágnes Keleti en el Salón de la Fama de la Gimnasia Artística de Oklahoma, Estados Unidos. Para 2021, cuando cumplió 100 años se le galardonó con un premio a su trayectoria del Comité Internacional del Fair Play (NFPB).
Para 2023, a los 102 años de edad, la gimnasta aseguró a la prensa húngara que seguía una vida activa, haciendo ejercicio diario y comiendo mucha fruta y chocolates.
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Ágnes Keleti se caracterizó por su buen sentido del humor. En una ocasión le preguntaron el secreto de su longevidad, a lo que ella respondió: “evitar mirarme al espejo”.