Justin Trudeau renunció este lunes 6 de enero como primer ministro de Canadá tras ocupar el puesto desde 2015. Esta decisión se produce en un momento en que su popularidad ha disminuido de manera significativa y enfrenta presiones tanto internas como externas. Además, su renuncia se produce en un contexto de crisis política y económica en Canadá, con problemas como el alto costo de vida y la inflación.
También ha habido tensiones con el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha amenazado con aumentar aranceles comerciales a Canadá. Cabe mencionar que la viceprimera ministra y ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, también renunció recientemente debido a desacuerdos con Trudeau sobre cómo manejar la situación económica.
Justin Trudeau seguirá en el cargo hasta que el Partido Liberal elija a un nuevo líder. Esta renuncia marca el fin de una era política canadiense y abre un nuevo capítulo para el país.
La crisis política en Canadá
Esta crisis política se debe a una combinación de factores económicos y políticos que han afectado el liderazgo de Justin Trudeau, entre ellos, los siguientes:
- Problemas económicos: Canadá ha enfrentado una inflación récord, un alto costo de vida y crisis inmobiliaria.
- Descontento dentro del partido: Miembros del Partido Liberal pidieron públicamente la renuncia de Trudeau debido a su manejo de la economía y las relaciones internacionales.
- Relaciones con Estados Unidos: Las tensiones con el presidente Trump y las amenazas de nuevos aranceles comerciales han complicado aún más la situación política canadiense.
Esto es lo que declaró Justin Trudeau:
“Tengo la intención de dimitir como líder del partido y como primer ministro después de que el partido seleccione a su próximo líder mediante un proceso competitivo y riguroso a nivel nacional”
Como dato, de acuerdo con Bloomberg, las encuestas en Canadá apuntan a que el opositor Partido Conservador ganaría las próximas elecciones generales con más de 20 puntos de ventaja con respecto a los liberales, que corren riesgo de convertirse en el cuarto partido del Parlamento.
