La administración perteneciente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado a proveedores de servicios legales, suspender el apoyo a niños migrantes no acompañados, el cual es financiado por el gobierno.
Esta información se obtiene de acuerdo a un memorándum obtenido por el medio CNN.
Niños migrantes no acompañados perderían apoyo a servicios legales por parte de organizaciones no gubernamentales
Esta sería la medida más reciente que cancela recursos clave para migrantes en Estados Unidos; sin embargo, en esta ocasión, afecta de manera directa a menores que han cruzado la frontera sin sus padres.
El Acacia Center for Justice, una de las organizaciones sin fines de lucro afectadas por esta orden compartida el martes 18 de febrero; asiste a aproximadamente 26 mil niños bajo la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, por sus siglas en inglés).
“La decisión de la administración de suspender este programa socava el debido proceso, impacta de manera desproporcionada a niños vulnerables y pone en riesgo a menores que ya han experimentado un trauma severo, exponiéndolos a un mayor daño o explotación”, aseguró Shaina Aber, directora ejecutiva del Acacia Center for Justice, en un comunicado.
Por otro lado, el Florence Immigrant & Refugee Rights Project que brinda presentaciones a menores bajo custodia del gobierno para que conozcan sus derechos, junto a otras organizaciones y servicios legales, condenan esta nueva medida.
“Sin los servicios que el Florence Project proporciona a través del Programa para Niños No Acompañados, los menores, sin importar su edad, se verán obligados a representarse a sí mismos en la corte de inmigración. Esto es un ataque sin precedentes contra los niños inmigrantes”, aseguró la sudirectora del Florence Project, Roxana Avila-Cimpeanu.
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Este corte de financiamiento para las organizaciones, podría obligar a los grupos a reducir su tamaño considerablemente o cerrar por completo.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos debe albergar a los menores migrantes no acompañados hasta que cumplan 18 años o se les coloque con un patrocinador, que suele ser un familiar en EE.UU.
El gobierno financiaba los programas que apoyaban a los menores antes y después de su liberación del cuidado gubernamental, mientras las autoridades decidían su situación legal en el país.
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