Estados Unidos y México protagonizan una nueva controversia, esta vez relacionada con el suministro de agua. Recientemente el Departamento de Estado de Estados Unidos acusó a México de “insuficiencia” en su deber con el tratado binacional de aguas de 1944.
Esto causó que por primera vez, el gobierno estadounidense decidiera rechazar la solicitud mexicana para un canal de distribución por el cual se dotaría del vital liquida a la ciudad de Tijuana desde el Río Colorado.
De acuerdo con las autoridades, esta fue la respuesta del presidente Donald Trump a las peticiones del Senado de Texas para presionar al gobierno mexicano encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum por el “supuesto” incumplimiento del tratado.
De acuerdo con la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, la entidad texana afirmó que “continúa la insuficiencia” en la entrega de ese recurso a Texas a través del Río Bravo, una cláusula importante en el documento antes mencionado.
Esto a su vez ha dañado la agricultura de la nación vecina, en particular a los trabajadores en esta área que laboran en el valle del Río Grande.
“La continua insuficiencia de México en el suministro de agua, según el tratado de distribución de aguas de 1944, está diezmando la agricultura estadounidense, en particular a los agricultores del valle del Río Grande. Como resultado, hoy, por primera vez, Estados Unidos denegará la solicitud de México, fuera del tratado, de un canal especial de distribución para el agua del río Colorado que se entregará a Tijuana”, señaló la Oficina en la red social X.
Respuesta de Claudia Sheinbaum
Al ser cuestionada sobre el tema durante su conferencia matutina, Sheinbaum aseguró que México paga las cuotas correspondientes al tratado de aguas de 1944, mismo que establece la distribución de los ríos Bravo y también del Colorado.
En el tratado de 1944, se establece que México deberá aportar a Estados Unidos una tercera parte del caudal de ciertos afluentes del río Bravo, es decir, al menos un promedio de 431 millones de metros cúbicos anuales.
Sin embargo, el gobernador Greg Abbott declaró que México “no ha cumplido” con la entrega del recurso natural en el acuerdo. No está de más mencionar que en caso de sequía extrema es posible postergar estas entregas.
Aún así, las autoridades texanas afirman que lo anterior no justifica los retrasos actuales, mismos que juntos marcan una deuda que asciende a más de mil millones de metros cúbicos de agua.
