Cónclave: La película se vuelve tendencia tras la muerte del Papa Francisco

Cónclave: La película se vuelve tendencia tras la muerte del Papa Francisco

La película ha causado sorpresa por su "precisión profética" tras la muerte del Papa Francisco.

Por Grethell Anguiano Monárrez el abril 21, 2025

El mundo y la comunidad católica están de luto tras la muerte del Papa Francisco y este suceso ha hecho que algunos temas resuenen en redes sociales, entre ellos, “Cónclave” la reciente película nominada al Óscar 2025 en 8 categorías. El filme de suspenso psicológico dirigida por Edward Berger y escrita por Peter Straughan, retrata el proceso interno del Vaticano tras la muerte de un Papa ficticio, mostrando los secretos del cónclave, las tensiones políticas y las luchas de poder que rodean la elección de un nuevo líder para la Iglesia Católica.

Este paralelismo entre la ficción y la realidad ha impactado a muchos. En redes sociales, usuarios han comentado la “precisión profética” de la película, que ahora parece más documental que ficción. Una de las escenas que más han llamado la atención es cuando en la película confirman el deceso del Santo Padre. Si deseas saber más sobre esta obra cinematográfica, puedes encontrarla en Prime Video.

Cónclave

¿Qué tan realista es Cónclave?

Pese a que Cónclave hace una representación realista del proceso en el que se elige un nuevo papa, hay algunos detalles que no se asemejan con la realidad. Entre ellos se encuentra la supuesta rapidez con la que eligen al sucesor, en realidad, el Colegio Cardenalicio, toma alrededor de dos a tres semanas en reunir a todos los posibles candidatos en roma para el cónclave.

Otra parte que tampoco es similar a la realidad, es cuando el personaje de Ralph Fiennes, (el cardenal Thomas Lawrence) usa conocimiento confidencial para exponer a uno de los cardenales que podría ser papa. Al enterarse de lo que hizo (en la película) el Colegio Cardenalicio no lo castiga, pero en la vida real sí hubiese sido excomulgado.

El origen de un “cónclave”

El cónclave para la elección de un Papa proviene del latín “cum clave” es decir “con llave”, se remonta a la prolongada elección de Celestino IV en 1241, cuando los cardenales fueron encerrados en un palacio en ruinas. Un cónclave del siglo XIII llegó a durar dos años, nueve meses y dos días. La duración media de los últimos diez cónclaves fue de tres días. 

El último cónclave, que eligió al Papa Francisco en 2013, duró solo dos días y tuvo cinco rondas de votación.

Los cardenales suelen celebrar dos rondas de votación al día hasta que un candidato obtiene una mayoría de dos tercios más uno. Todos los participantes están obligados a mantener el secreto del voto. Las papeletas suelen quemarse al final de las sesiones, y el humo que sale por una chimenea simboliza el resultado: negro, que indica que no se ha alcanzado un acuerdo y blanco que señala al mundo que un nuevo Papa ha sido elegido.

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