Canadá ha emitido una advertencia a sus ciudadanos que planean viajar a Estados Unidos. La alerta se debe a que los agentes fronterizos de Estados Unidos tienen la autoridad para revisar los dispositivos electrónicos sin necesidad de una orden judicial ni de sospechas previas.
En primer lugar, al cruzar la frontera, los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) pueden solicitar que los vijaeron entreguen sus dispositivos, como teléfonos, tabletas o computadoras portátiles.
Además, tienen la facultad de revisar todo lo que esté almacenado en ellos, incluyendo correos electrónicos, fotos, videos y mensajes de texto. Si un viajero se niega a compartir la contraseña o permitir el acceso, los agentes pueden retener el dispositivo hasta por cinco días.
Más detalles: ¿Estoy obligado a entregar mis dispositivos y contraseñas al cruzar a Estados Unidos?
Debido a esto, las autoridades canadienses han recomendado a sus ciudadanos tomar algunas precauciones antes de viajar a Estados Unidos. Entre las sugerencias más comunes se incluyen el uso de dispositivos temporales que solo contengan información básica o, incluso, activar el “modo avión” al cruzar la frontera.
También se aconseja eliminar cualquier dato sensible antes de viajar, para evitar problemas mayores.
En resumen, Canadá busca proteger la privacidad de sus viajeros y garantizar que su información personal no quede expuesta durante el paso por la frontera de Estados Unidos.
Aunque esta práctica sigue siendo polémica, es fundamental que los viajeros estén al tanto de lo que podría ocurrir al ingresar al país.
La política estricta de Estados Unidos sobre la inspección de teléfonos
Los agentes de CBP son cada vez más meticulosos al momento de la revisión y más hoy en día al tener la facultad de acceder a la información que tienes almacenada en tu celular.
Esta acción ha sido controversial, pues se considera una violación de la privacidad de los viajeros.
De hecho, organizaciones de derechos civiles argumentan que estas inspecciones volan la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que protege contra registros e incautaciones sin una orden judicial o causa probable.
Por otro lado, las autoridades estadounidenses defienden su política afirmando que son necesarias para prevenir el tráfico de drogas, el terrorismo y delitos transnacionales.
