Las víctimas mortales qué dejó el terremoto sucedido el pasado 28 de marzo en Birmania, específicamente en la región de Myanmar, continúan en aumento, contabilizando actualmente más de 3 mil 500 fallecidos.
La Junta Militar declaró que el Sismo de 7.7 grados según la escala de Richter, dejó además más de 4 mil 809 personas heridas, mientras que 210 permanecen desaparecidas.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe donde además menciona que son 17 millones de personas quienes fueron afectadas por el sismo. Cabe destacar que al menos 9 millones requieren atención prioritaria debido a que se ubicaban cerca del epicentro.
Equipos de rescate de Rusia, China, India y Bielorrusia se encuentran en el área apoyando con las labores de búsqueda y apoyo. Por otro lado, el autoproclamado primer ministro, Min Aung Hlaing, visitó el domingo algunas zonas devastadas en la ciudad de Mandalay y agradeció la ayuda de los equipos internacionales.
Recordemos que con anterioridad se alertó sobre la dificultad del rescate de sobrevivientes en Myanmar, ya que se trata de una comunidad internacional sometida a la sublevación militar y la represión contra manifestantes que se opusieron en un primer momento contra el golpe de Estado.
Ha sido tanta la indignación que ha generado esta situación que algunos grupos pro democracia están denunciando que la junta militar dificulta la entrega de material de emergencia en zonas controladas por la oposición.
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