Estamos recibiendo al año 2025, y con su llegada, ha transcurrido el primer cuarto del siglo 21. Durante estos primeros 25 años hemos sido testigos de muchos cambios, avances tecnológicos y relevos generacionales muy marcados. Los carros eléctricos, la Inteligencia Artificial, el avance de la mujer en muchos campos, la indispensabilidad del internet en la vida cotidiana, entre muchos otros.
Para el calendario chino el 2025 es el Año de la Serpiente, que significa transformación, crecimiento e introspección, que pareciera ir de la mano con los acontecimientos que estamos presenciado y que vienen desde el año pasado, los cuales no se ven que terminen en el corto plazo. Durante el 2024, fuimos testigos del escalamiento de las tensiones en los conflictos del Oriente Medio y de Asia: el conflicto armado de Israel con Palestina, Líbano y con Irán, la caída de Bachar el Asad en Siria, la tensión entre China y Taiwán, la consolidación de los talibanes en Afganistán y no menos importante la continuación de la guerra entre Rusia y Ucrania, contando con la participación de Corea del Norte, entre otros hechos que han repercutido en todo el mundo y de varias maneras, desde crisis humanitarias, desplazamientos, inestabilidad de los mercados internacionales, la variación del precio del petróleo y del gas, entre otros más.
El 2024 también fue año de cambios significativos en cuestiones políticas, por ejemplo, Nicolás Maduro se impuso en Venezuela en una elección simulada, donde nunca exhibieron las actas de su “supuesto triunfo”. Por otro lado, en junio pasado, fue electa la primera mujer Presidenta en la historia de México y su partido (Morena) arrasando en ambas cámaras, mientras que, en noviembre, nuestro vecino del norte volvió a elegir a Donald Trump como su Presidente.
Todo lo anterior ha generado mucha inquietud, zozobra, en sí, incertidumbre, demasiada, por lo que consideramos que más allá de ser el 2025, el primer cuarto de siglo y el Año de la Serpiente, más bien lo calificamos como el Año de la Incertidumbre.
Con el arribo de Donald Trump a la Casa Blanca este próximo 20 de enero, se respira un ambiente tenso debido a su manera de ser impulsiva, impredecible y con una postura nacionalista y proteccionista hacia los intereses de su país. Cada que hace un anuncio en materia económica mueve los mercados y desestabiliza el peso frente al dólar, pareciera que tiene el mundo en sus manos. Por lo pronto a los empresarios mexicanos y extranjeros establecidos a lo largo de la frontera los tiene asustados el anuncio de la imposición de tarifas en la importación de productos.
Cualquier empresario, comerciante y/o emprendedor lo primero que necesita para invertir en un negocio es certidumbre y eso es precisamente lo que no se tiene para estos primeros meses del 2025. Tratándose de la industria maquiladora los presupuestos se preparan con varios meses de anticipación y requieren tener las reglas del juego bien definidas por parte del gobierno mexicano para proyectar el ejercicio anual, pero sobre todo necesitan que no se las cambien sin previo aviso, como está pasando con algunas empresas cuya materia prima son los textiles, aluminio y otros materiales sensibles.
Regresando con Trump, sabemos que no les da importancia a los organismos internacionales como la ONU y mucho menos a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico del Norte) cuya función principal es forjar una alianza entre los países de Occidente que sirve para garantizar la libertad y la seguridad de sus miembros por medios políticos y militares, quienes siempre han fungido como contrapeso a los regímenes dictatoriales de Rusia y China. Con la llegada del nuevo Presidente no se sabe que pudiera pasar con el conflicto entre Rusia y Ucrania, por lo que la incertidumbre de nueva cuenta hace su aparición.
Donald Trump ya anunció que endurecerá el tema migratorio de su país, amenazando con deportar a miles de indocumentados. Si esta medida se lleva a cabo, seguramente repatriarán a un buen número desde esta ciudad fronteriza de Tijuana.
Conociendo al Sr. Trump vendrán otras medidas por parte de Estados Unidos debido a las acciones adoptadas por los gobiernos emanados de Morena. Como es bien sabido, desde que tomó posesión la Dra. Claudia Sheinbaum se ha modificado la Constitución en varios aspectos fundamentales, la Reforma Judicial ha generado desconfianza, la elección de Ministros, Magistrados y Jueces a nivel federal es un ejercicio muy costoso que no garantiza la ausencia de corrupción y para muchos es un retroceso, ya que de la noche a la mañana desaparece la autonomía e independencia del poder judicial, ya que se puede pensar que algunas decisiones dejarán de ser imparciales.
Es claro que los integrantes de ese poder serán afines al partido en el poder, por lo que se ve difícil que emitan una resolución en contra de alguno de los entes del gobierno, llámese una auditoría en materia fiscal, ambiental, etc. Esta reforma ha causado mucha incertidumbre en la impartición de justicia y pone en duda el respeto al Estado de Derecho.
Todos observamos como el actual Poder Legislativo mexicano está supeditado al Poder Ejecutivo, con la reciente reforma al Poder Judicial, estamos presenciado que el partido en turno está logrando consolidar los tres poderes de la unión en una sola persona, el titular del Poder Ejecutivo. Esta acción genera zozobra e incertidumbre entre los mexicanos y ante el extranjero. Nunca ha sido democrático que una sola persona concentre todo el poder de un país, en este caso, la Presidenta.
No quiero ser fatalista pero la verdad de las cosas es que a este 2025 se le ve un panorama cargado de incertidumbre. Espero equivocarme. Por lo pronto, deseo que nos vaya bien a todos y este primer cuarto de siglo esté marcado por puras cosas positivas. Feliz Año Nuevo.
