No hay duda que los perros son los amigos más fieles que podrías tener, un claro ejemplo de ello ha sido Bear, un perro chihuahua que peleó contra un oso negro que estaba atacando a su dueña.
Melinda LeBarron que vive en Pensilvania fue interceptada por un oso negro alrededor de las 6 de la tarde, el cual la tiró y la arrastró a unos 70 metros por el patio, hacia un camino que llevaba a los matorrales.
Fue entonces cuando Bear se lanzó contra el oso, mordiéndolo para que pudiera soltar a su dueña. El oso dirigió su atención hacia el perro y así LeBarron pudo ir a casa para pedir ayuda.
Bear como todo un luchador logró escapar del oso y regresó a casa gimiendo por algunas heridas que obtuvo en la lucha. Melinda fue hospitalizada sufrió fracturas, cortaduras, moretones y varias mordeduras.
El hijo de LeBarron dijo:
Ella es muy, muy afortunada por estar viva
Vía Milenio
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