La comunicación es una necesidad de la civilización en sí.
Con productos como los de Apple la tecnología se ha vuelto una especie de religión secular.
Cualquier interacción en internet nos abre las puertas a insertarnos en el mundo global.
Toda aquella información que es útil y que incentive el progreso es conocimiento valioso.
No puede haber interacción libre en sociedades controladas por el estado.
El gran reto es contar con la infraestructura adecuada para lograr una alfabetización digital.
La necesidad de comunicación es básica en cualquier sociedad. A lo largo de la historia del hombre podemos ver claramente cómo muchos inventos tienen como objetivo básico decir algo y comunicar a una sociedad con otra. Desde las sociedades antiguas que inventaron la escritura cuneiforme, pasando por el Renacimiento y la invención de la imprenta, hasta la sociedad contemporánea que inventó las computadoras, todas tienen en común la intención de comunicar información. Cada sociedad en su tiempo está interesada por conservar la información para compartirla y transmitirla a las generaciones que llegan.
Ahora bien, durante los años recientes mucho se ha hablado de la necesidad de construir una sociedad de la información. Muchos expertos consideran que uno de los requisitos para llegar a esa nueva sociedad es el contar con individuos que tengan capacidad de manejar las nuevas tecnologías de información y comunicación, además de la formación que reciben en el sistema educativo. De entre las nuevas tecnologías la computadora tiene un sitio particular como herramienta para transitar a la sociedad del conocimiento. Desde su primera aparición en el siglo XIX con el invento del inglés Charles Babagge, hasta con la computadora formal del alemán Konrad Zuse en 1941, ha habido un avance impresionante. De aquellas primeras computadoras que requerían un salón completo para instalarse, hasta los primeros modelos de PC de escritorio y las lap tops de IBM, de Mac o de Microsoft, tenemos en la actualidad el hecho de que un instrumento que fue pensado y diseñado para el procesamiento de información se fusionó con otro invento que también tiene su origen en el siglo XIX: la telefonía.
En la actualidad el denominado Smartphone, el cual en estricto sentido es un estado avanzado de la telefonía celular y ésta a su vez de la telefonía fija inventada por Alejandro Bell, representa un instrumento muy importante para la construcción de una sociedad del conocimiento. Lejos han quedado aquellos viejos aparatos de teléfono portátiles utilizados en la Segunda Guerra Mundial, los cuales iban montados en una maleta-mochila en la espalda de los soldados, así como los "ladrillos" telefónicos de los años ochenta, todos estos modelos ahora piezas de los museos de la tecnología y de la memorabilia. Hoy contamos con aparatos que integran la telefonía y el procesamiento de datos en la palma de la mano los cuales se miden por su capacidad, no por su tamaño. En el mundo contemporáneo donde la tecnología tiene un lugar preponderante, pareciera a veces que nos encaminamos a una especie de semi religión, si no sólo hay que ver el fenómeno que eran las presentaciones de nuevos aparatos de la compañía Apple en la persona del extinto Steve Jobs.
