Poco después Six Flags emitió un comunicado en el que dijo haber eliminado su política ante el “comportamiento afectuoso” de sus visitantes y se disculpó por medio de un mensaje:
Nos disculpamos por el malentendido causado hacia algunos de nuestros visitantes durante su estancia en nuestro parque el día miércoles 29 de diciembre. Nos solidarizamos con nuestros invitados, socios, colegas y colaboradores de la comunidad LGBTQ+.
Six Flags se compromete en mantener un entorno inclusivo y no tolerará el racismo, la discriminación o el comportamiento de odio de ninguna manera hacia nadie. Nuestro objetivo es brindar una experiencia segura y divertida para todos. A manera de mostrar nuestro compromiso, mañana nos reuniremos con una comisión de la comunidad LGBTQ+ junto con las autoridades de la CDMX y trabajaremos para seguir adelante.
No obstante, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED CDMX) anunció que se abrió un expediente de queja por discriminación en el parque de diversiones.
En este mismo se atenderá el asunto buscando la reparación del daño para los afectados, así como medidas de no repetición en protección de los derechos humanos.
El miércoles pasado el director de parque, un hombre llamado José, junto a autoridades del parque, se acercó a la pareja de hombres que se habían besado y les dijo que esa muestra de afecto estaba prohibida porque era una falta de respeto hacia los demás visitantes, pues se trataba de un lugar familiar.
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